Estoy usando esta distro catalogada como "de emergencia", y
sin embargo ofrece algunas funcionalidades aceptables respecto
a sus requerimientos.
Sin cargar el framebuffer (que permite el uso de X Window) anda
tersamente en mi vieja AMD-K6 con 64 mb de RAM (en realidad son
60, pues se comparte 4 para el chip de video). Al tener un script
preconfigurado para echar a andar la red, la tengo sobre la
ethernet en un instante, y creo que podría incluso meterme a
internet con algo que un paquete de migusto y conocimiento, que
es wvdial, pero no ha sido necesario por el momento.
En la otra máquina que está sobre la red, que pongo como servidor
http y ftp, tengo espacio en disco para transferir mis archivos
y páginas guardadas para consultar.
Lo único que me detuvo al principio con esta distribución fue
el editor. Resulta que en mis anteriores aventuras en el shell,
el programa que había empleado para edición fue emacs. Incluso
en la cuenta shell a la que tengo acceso vía telnet sobre tcp/ip
está disponible. Pero no es el caso en LNX-BBC.
Sólo se incluye vim. Hace siglos que no lo usaba. Tardé un poco
en acomodarme a este editor. No es tan malo como algunos afirman,
sólo es cuestión de práctica. Lo que es comprensible es que su
inclusión en esta distro tan compacta obedece a su tamaño. Emacs
ocupa su espacio, y vim parece la elección ideal en cuanto a
relación requisitos del sistema / funcionalidad.
Este texto ha sido editado en vim. Bastante práctico.
P.D.:
Al paso del tiempo, la funcionalidad que diferencia a un editor
ascii de un procesador de texto de cientos de megas es la
justificación del texto. Hay programas que componen el texto en
los sistemas *nix, algunos gpl y portables entre varias
plataformas. Las versiones de word que han existido sólo han
servido para dos cosas: generalizar el uso de formatos
propietarios, y obligar a todos a emplear la justificación
de párrafos, como si fuera indispensable. Yo entregaba
reportes escolares cuando todavía se empleaba máquinas de
escribir simples, con retorno manual, cintas y correctores
de papel, y se podía dar buena presentación a los textos de
todas formas. Mis profesores le daban más relevancia a los
aspectos de fondo sobre la forma: aparato crítico, buena
ortografía y paginado. Pero la justificación era un lujo
que sólo se daban las edtioriales, y nadie se sentía mal por
ello. Se puede imprimir caracteres ascii con cualquier
impresora conectada al puerto paralelo sin necesidad de
controladores desde editores tan sencillos como el edit
de msdos, vim o algún otro similar en otros sistemas
operativos. Ahora, con todo mundo usando el malhadado
Word, la vida dejo de ser simple para siempre, a cambio
de guis que consumen tantos recursos de los ordenadores
que hacen que un asombroso AMD Sempron ejecutando Office
parezca lento. En serio: son innecesarios tantos megas
en disco duro, de RAM, tanta velocidad de procesador para
redactar un simple texto e imprimirlo; las empresas líderes
del mercado nos hacen creer lo contrario, a pesar de que
el PC más viejo que se pueda encontrar por ahí, digamos un
286 con disco duro, es respecto a una máquina de escribir
olivetti un artilugio muy, muy superior.
¡Maldita obsolescencia planificada!
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