He visto este show en partes, y vi lo que me faltaba ayer, por VH1 Latinoamérica.
Me gustó mucho, porque además de homenajear a algunas de mis bandas favoritas (Joy Division/New Order, Pink Floyd, The Eurythmics, Black Sabbath y los Buzzcocks) y a ese par de seres que por sí mismos definen "soul" y "guitarra eléctrica con soul", es decir, Aretha y Hendrix, percibí algo que no se ve en otro tipo de homenajes: un aire de camaradería y de familia, aún cuando quienes ahí participaron como presentadores y homenajeados cubren un período de cuarenta años. Admirable el respeto que tienen por los músicos talentosos y su legado a la historia.
No me gustaron algunos detalles, sin embargo: Michael Johnson homenajeando a Aretha Franklin; Woody Harrelson riendo incontrolablemente al hablar de Bob Dylan, que parecía seguir los pasos que dicta el maestro en "Everybody must get stoned"; la dirección de cámaras, que le daba más importancia a ese par de inventos de MTV que son las mujeres Osbourne mientras que el acto que parasitan, para más señas Black Sabbath, tocaba con su alineación original en el escenario.
Eso perdió importancia por el sentidísimo homenaje a Ian Curtis que sus deudos de New Order hicieron, y la prodigiosa versión de Slash, Steve Winwood y compañía a "Hey Joe". Prodigiosa versión.
Cuando lo repitan, sin falta lo grabaré.
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