14 de marzo de 2010

Vecinos musicalmente generosos

Se esfuerzan con ahínco en compartir la música que suena en su fiesta
privada de manera tal que pueda ser escuchada en mi sala, con un
volumen alto que me hace más complicado oír el audio del televisor que
tengo a tres metros frente a mí.

Es un gran logro, dado que mi casa está en la acera de enfrente, y hay
una distancia como de 50 metros entre mi recinto y su (poco
concurrido, por cierto) convivio.

Al menos no han puesto raeggetones o pasitos norteños...

No hay comentarios.: