A propósito de horarios inadecuados, es alarmante que durante la transmisión de las caricaturas vespertinas se anuncie tratamientos para la disfunción eréctil. Los niños están viendo Bob Esponja o algo semejante y aparecen los auspicios de farmaceúticas que ofrecen la solución, "no para el hombre que no puede, sino para el que quiere más"; teniendo en cuenta que antes los comerciales de esa hora eran de golosinas y juguetes, pues es notorio el cambio.
A las televisoras el marco legal no les importa en absoluto.
En otros asuntos, vi un anuncio de una serie de Televisa titulada "Los Simuladores", versión local de una serie extranjera. Lo que veo en esta simplona e infantil producción no me parece que esté al nivel de las series producidas en otros países: parece un ejercicio amateur de un equipo de producción sumamente autoindulgente. Además, la idea en la que se basa toda la historia, la de un grupo de loquitos que realizan una mascarada para dar una lección a alguien "que la merece" me refiere inevitablemente a este título cinematográfico: "Bromas S.A." (si no sabes a que me refiero, pues búscale, jovenzuelo o jovenzuela). Ni siquiera es original semejante despropósito.
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