9 de abril de 2006

Los Pitufos y el Padre Abraham

El otro día estaba revisando una caja con cosas viejas, y me encontré un viejo cassette con canciones de los pitufos y el padre Abraham. ¿Cuando llegaron a mí noticias de dicho disco improbable?

Debió haber sido 1981. Los pitufos estaban en auge, pues se acababa de estrenar en México la serie de dibujos animados de Hanna-Barbera. Eran el programa de más moda entre los niños de 5 a 6 años, me consta. De otros grupos de edad no tengo datos confirmados.

Era la sensación poder tener el disco de tu caricatura favorito, la gran cosa. Sin embargo, una gran lección sobre el mercadeo estaba por enseñarse a una generación entera: el LP en cuestión, aún cuando tenía sobre la portada el dibujo de un pitufo, no tenía que ver nada con la serie animada que conocíamos. En cambio, teníamos las interpretaciones de un personaje de inefable acento, llamado el padre Abraham, y un batallón de voces alteradas que usurpaban el lugar de Papá Pitufo, Tontín, Filósofo o Pitufina pero que remitían inevitablemente a las ardillitas de Lalo Guerrero (o a David "Ross Bagdasarian" Seville y las suyas).

Vamos, que lo que yo de niño esperaba era una colección de canciones que narraran las peripecias de Gargamel, Azrael, Vanidoso, Genio, Fortachón, Poeta, Gruñón, Goloso o Bromista. La imagen de éste último estaba incluso en la portada. Pero la lección ya había sido dictada por los ejecutivos de la disquera que distribuyó en México ese disco: si los proveedores pueden hacerlo, te darán gato por liebre. O Padre Abraham por Papá Pitufo.

Recuerdo otro caso de mercadeo engañoso a partir de un programa de tv. Hace menos años, a una prima pequeña le regalaron el CD de la serie "Dinosaurios", que presentaba a una familia de reptiles prehistóricos que estaban a medio camino entre Los Picapiedra y Los Simpson. En dicho programa había un dinosaurio bebé que tenía como meta en la vida la de asestarle cuanto sartenazo pudiera a su reptil progenitor, e interpretaba una canción que incluía la frase: "soy el nene consentido favorito de la casa". El problema de dicho disquito es que sólo esa canción era pasada en las transmisiones del programa, pero el resto del álbum no. En todo caso, ponía una canción, pero los pitufos ni siquiera eso ofrecían.

Sobre estos personajes se han dicho muchas cosas, algunas de caracter siniestro: que si los muñecos que tenías en tu recámara podrían tomar vida por las noches para intentar matarte; que el creador de la historieta (originalmente llamado Les Schtroumpfs), que firmaba sus obras como Peyo, estaba involucrado con los nazis; o que se ocultaba en la historia elementos de satanismo. No lo se. Todo eso me suena a leyendas urbanas.

Aunque he de admitir que había elementos que a cualquier conspiranoico daban pretexto para sus especulaciones: un ermitaño dedicado a la alquimia y la magia negra trata de capturar a unos seres semejantes a duendes (los autoproclamados "suspiritos azules") para convertirlos en oro o engullirlos, y que es capaz de dar vida a un objeto inanimado (así creó a Pitufina, que recibió de los pitufos perdón, hospedaje y un extreme makeover); los pitufos están lidereados por un personaje dedicado también a la magia, que usa un sombrero frigio de color rojo y que ha vivido cientos de años; habitan hongos potencialmente venenosos; los pitufos son creados en noches de luna (azul), y siguen las fiestas de acuerdo a los ciclos de la agricultura europea. Si no son satánicos, en todo caso esos programas están llenos de elementos de paganismo. Bueno, probablemente también lo están los programas de Pokemón.

No se queda atrás el disco del padre (¿de más de cuatro?) Abraham junto a sus pitufos. En una canción que podría inscribirse en la corriente dark de la música contemporánea, se invita a los escuchas a tomar "baños de luna, que buenos son". En contraste, en otro de los tracks hay una invitación para ir de vacaciones a Saint Tropez, lugar propicio para los deportes acuáticos y el descanso a la luz del sol que, sin embargo, cuenta con una activa vida nocturna. Mmm, motivos para sospechar.

En otra parte, se sugiere un vínculo de los personajes con ideas comunistas.

Lo que si está para dar miedo es eso de que, como dice la letra de "Ring ring", alguien llamé a tu puerta otra vez, abras y te encuentres con una legión de duendes azules que amenacen con permanecer en tu domicilio, de una buena vez y sin previo aviso. Escalofriante.

P.D.:

Del padre Abraham no hay noticias, por lo menos en internet, quizás sus cofrades lo mantienen en la oscuridad. Es probable también que se encuentre de vacaciones permanentes en Saint Tropez.

Traté de buscar información sobre ese disco de Los Pitufos originales (no los makineros o los del Happy Core), y me encontré sólo con esto:

Los Pitufos / Ese lunar

Vaya, tienen sombreros, pero no son los correctos...

P.D.#2:

Lo que no tiene intenciones cómicas es la campaña de la UNICEF contra el ataque a civiles en guerras: ¿recuerdan aquel video en el que la aldea de los pitufos era bombardeada vía aérea, y quedaba abandonado, llorando sin descanso, el bebé entre las ruinas y los cadáveres de los demás pitufos?

1 comentario:

Manuel Dávalos dijo...

Checa esta pagina que habla del Padre Abraham... su verdadero nombre es Pierre Kartner y es un cantante Alemán... Saludos!

http://en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Kartner